La verdad es que como arte no le veo la gracia, y como tecnología pues no tiene mucha la verdad. El caso es que me llamó la atención, estaba expuesto en la Fundaçao de Serralves, Museo de Arte Contemporáneo en Oporto.

La impresión que me quedó fue estar viendo una manualidad de instituto, o un kit educativo en electrónica. Todo se resuelve con una simple placa Arduino, un medidor de distancias ultrasónico y unos servos normalitos de modelismo. Lo más caro es casi el hilo de pescar…

Así que ya sabéis, por muy poco dinero podéis emular la suave brisa del mar en vuestro cuarto de estar.